En la zona de La Cantábrica, el parque industrial de Morón, funciona un centro de capacitación y el CENS, el Centro Educativo de Nivel Secundario. Dos establecimientos que están pensados para lograr un tipo de sinergia que no siempre es posible en todos los ámbitos: integrar el trabajo con el mundo de la educación y el conocimiento en general.
En el último tiempo, la idea fue incorporar a las minorías, a menudos excluidas de estas propuestas. Puntualmente las personas con discapacidades. Por eso el CENS comenzó a trabajar en articulación con la escuela especial 506, para hipoacúsicos y no videntes, ubicada en la zona lindera entre Haedo y Ramos Mejía.
"Es una integración con una escuela para hipoacúsicos y no videntes. Parece una cosa lógica pero, y yo me enteré hace poco, no es tan común", destacó Juan Rojas, el director del CENS.
"La idea es que ustedes nos ayuden a dar esa información, porque, a veces, la escuela es el único ámbito", subrayó.
"Les brinda una apertura a un mundo desconocido", agregó y afirmó que esto "tiene un impacto enorme, uno escucha a los docentes y tienen una predisposición favorable, o sea, hay un clima virtuoso, es una riqueza de ida y vuelta". Siguió: "Eso abre un mundo. A los docentes se les abre también un mundo nuevo".
Y concluyó que "ante la dificultad, nace una oportunidad".
La entrevista completa en: https://soundcloud.com/ba2punto0/jrojas210515
Regresar